Alquilamos unas bicis para recorrer la ciudad. Aunque a veces resultó algo agobiante por la estrechez de las calles y la cantidad de gente, también supuso un ahorro de esfuerzo, calor y tiempo lo que nos permitió abarcar fácilmente la ciudad e ir relajados.
Compramos una entrada combinada que incluía visita a la muralla y a 19 edificios, aunque solo visitamos los 6 o 7 más importantes.
Empezamos por la muralla, pero el paseo fue corto porque cometimos el error de salirnos por una de las bajadas que conectaba con el Templo de Confucio. Y cuando intentamos volver a la muralla, no nos permitieron subir de nuevo.
Las casas
medievales están formadas por una sucesión de salas y patios comunicados
entre sí y decorados con farolillos rojos, plantas, bonsais y otros elementos
como vasijas con agua, estatuas, etc. Muy bonitas y agradables de visitar.
La ciudad estaba atestada de turistas, sobre todo nacionales, pero se concentraban en las calles principales, que son las comerciales. Disfrutamos mucho del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario